Los primeros auxilios psicológicos (PAP) están dirigidos tanto al apoyo social como psicológico. Se trata de tender una mano a los más necesitados en situaciones de crisis. A pesar de que durante las catástrofes o emergencias todas las víctimas se ven afectadas, cada una de ellas reaccionará de diferente manera. Esto va a depender del contexto en que se haya presentado la emergencia, su estado de salud, el apoyo de terceros, entre otros factores. Los primeros auxilios psicológicos buscan activar los recursos personales de forma individual para afrontar las situaciones que se presentan inmediatamente después de una crisis o emergencia.
Los primeros auxilios psicológicos es la respuesta humana que se le brinda a otra persona que está sufriendo y que puede necesitar nuestra asistencia. Esta ayuda consiste en actuar de manera compasiva, empática, descargada de culpa y respetuosa de los derechos de las personas. Brinda apoyo de manera no invasiva, evalúa necesidades y preocupaciones, ofrece contención emocional y un espacio para que la persona puede narrar su experiencia sin ser juzgada.
¿Cuándo emplear primeros auxilios psicológicos?
Está dirigida a aquellas personas que han sido afectadas de manera reciente por un acontecimiento crítico grave que haya excedido su capacidad de respuesta. A veces pueden transcurrir días o semanas, dependiendo de la gravedad de la situación y del paciente. Los primeros auxilios psicológicos están dirigidos hacia aquellas personas que presentan lesiones graves que ponen su vida en riesgo, personas que presenten niveles de angustia tan altos que no sean capaces de valerse por sí mismos. Os dejamos este link que puede ser de gran ayuda a la hora de llevar a cabo nuestra actuación: Guía primeros auxilios
Se ha de tener en cuenta que el derecho a rechazar esta ayuda debe ser respetado. Está en las manos del posible paciente aceptar o negarse a recibir la ayuda que le ofrecemos, sin embargo, lo más importante es que la persona sepa que dicha asistencia no caduca, aunque se rechace ahora, esta podrá recibirla en un futuro si lo desea, debemos apoyar su decisión.
A pesar de que no existe un lugar determinado para ofrecer la PAP, si que se requiere de un entorno que ofrezca cierta privacidad y seguridad. Para atender a personas que han experimentado situaciones adversas como abuso sexual o tortura, es esencial el respeto a su dignidad humana, lo que implica una atención sin discriminaciones. Es importante que considere de qué manera se ajustan los principios de seguridad, dignidad y los derechos de las personas en su contexto cultural y que los mismos sean congruentes con el código de conducta de su organización y la ética personal. Ofrece la ayuda de la manera más adecuada y cómoda, pensando primeramente en los pacientes.
Hay tres principios básicos:
Rígete por tres principios vitales, a saber: observar, escuchar y conectar. Estos principios sirven de orientación a la hora de brindar apoyo, acercarse a los afectados, y entender sus necesidades. La mayoría de las personas se recuperan adecuadamente con solo el transcurrir del tiempo. Sobre todo si logran cubrir sus necesidades básicas y recibir el apoyo necesario. No obstante, puede haber quienes necesiten atención de manera especializada y prolongada en el tiempo, asegúrate de que estas personas cuenten con dicho apoyo.Al ofrecer PAP ten en cuenta aspectos culturales y de contexto relacionados con: vestimenta, idioma, sexo, género, normas de relación ante otros, creencias religiosas, etc.
Los Primeros Auxilios Psicológicos pueden ser parte de acciones de respuesta humanitarias mucho más amplias (operaciones de búsqueda y rescate, asistencia sanitaria de emergencia), dependiendo de la magnitud de la catástrofe y del número de víctimas. Lo recomendable es que el trabajo se lleve a cabo utilizando una organización o grupo comunitario, trabajando en macro.
Ayudar a otros también incluye cuidar la salud y el bienestar propios, pues no se está exento de verse afectado por una determinada situación o acontecimiento, asegúrate de ser capaz de atender a otros física y emocionalmente y se siempre consciente de tus límites. Y a la mínima señal, pide ayuda!