El black friday (viernes negro) es una jornada que tiene sus orígenes en los Estados Unidos que también ha tenido acogida por los compradores en España y de otras partes del mundo. Es una jornada en la que diversos comercios y empresas ofrecen una cantidad de catálogos con descuentos del año en todo tipo de productos dando paso a la campaña de navidad. Los records de ventas sin gigantescos.
Pero, ¿en que se relaciona el black friday y las compras compulsivas? Siendo un importante evento comercial, las grandes ofertas son el “gancho perfecto” para atraer a los compradores compulsivos. No importa si en casa se guardan tres computadoras portátiles, si en el black friday las ofertas de estos equipos con insuperables, el comprador compulsivo irá tras ellas como un niño tras un dulce.
Estos eventos dan pie a fomentar las compras compulsivas, sin embargo, los expertos aconsejan planificar las compras y evitar gastos en exceso. Lo más oportuno es escribir un listado de las cosas que se necesitan priorizando aquellas cosas que se utilizan diariamente como los atuendos básicos para la mujer y para el hombre así como los productos de higiene personal y de limpieza.
Otro punto a valorar es el gasto final. Es cierto, las promociones y descuentos en el black friday son tentadoras pero al comprar objetos innecesarios terminarán acumulados en el hogar, a la par que, al finalizar la jornada el coste a pagar será más elevado si se toma en cuenta el IVA –si se cancela en la tienda física– o el pago del envío –si se cancela vía online–.
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