Hoy los comercios han abierto sus puertas con el cartel de Black Friday, y es la escusa perfecta para desenfundar la tarjeta de crédito. “No tengo ropa que ponerme”, “mis zapatos ya están desgastados”, “mis carteras no están a la moda, necesito otras”. ¿Te suenan? Estas frases suelen ser inofensivas si detrás de ellas no se esconden armarios repletos de atuendos y calzados de todos los colores y tipos –inclusive de prendas con su etiqueta– .Si palabras como éstas son recurrentes y las salidas de compras superan las cinco ocasiones al mes, ¡cuidado!, podría ser un candidato a comprador compulsivo. Salir de compras no es malo, comprar en exceso sí. Así lo refieren los expertos.
¿Qué son las compras compulsivas?
Las compras compulsivas son un trastorno que se identifican por la extrema necesidad de comprar masivamente artículos superfluos. El problema en sí radica en que estas compras vienen acompañadas de cargas de nerviosismo, ansiedad e insatisfacción. Sin embargo, transcurrido un periodo de tiempo en la que la persona se siente “satisfecha”, empieza a experimentar un sentimiento de culpabilidad. No obstante, esto no interfiere en la repetición de la conducta. Los compradores compulsivos no controlan sus impulsos, tampoco diferencian entre un deseo o una necesidad de compra.
Características del comprador compulsivo
En la mayoría de los casos los compradores compulsivos superan el límite de su presupuesto a la hora de comprar. Otra de las características del comprador compulsivo es que son personas inseguras, desconfiadas y con problemas en la toma de decisiones. A través de la acumulación de pertenencias buscan suplir las carencias de afecto, comprensión y reconocimiento, según detallan los especialistas en psicología. El dato relevante es que si las adquisiciones superan las cinco ocasiones en el mes, se habla de un caso de comprador compulsivo de carácter patológico.
La mala economía es sinónimo del trastorno del comprador compulsivo. Es una adicción que puede salir bastante cara. Por lo general, este tipo de personas empeñan sus pertenencias o las de terceros, superan los límites en su tarjeta de crédito, prestan dinero desenfrenadamente poniendo en tela de juicio su estabilidad en el hogar, en el trabajo y en la vida de pareja. Este comportamiento puede extenderse como la pólvora ya que caen en un círculo vicioso. Mientras más compren, mayor es la necesidad de salir a comprar nuevamente para mermar sus ansias.
En base a los argumentos de los psicoterapeutas, el trastorno del comprador compulsivo es más frecuente en las mujeres. Tal vez por que la presión social para estar perfectas y a la moda es más fuerte en el género femenino. Esto puede desencadenar una serie de cuadros depresivos al querer comprar cualquier atuendo u objeto y no tenga las vías para hacerlo.
¿Cuál es el perfil del comprador compulsivo?
- La población que destaca por tener el trastorno del comprador compulsivo es el de los jóvenes con un estatus económico, profesional, social y cultural elevado.
- El trastorno del comprador compulsivo se presenta en jóvenes desde los 18 años de edad. Se considera patológico al transcurrir unos años marcados por la acumulación de las deudas, problemas financieros, problemas legales y rechazo en el grupo familiar y de amistad.
- Son personas que creen tener poder al hacer compras masivas. De hecho, en el supuesto que su estabilidad económica penda de un hilo, si puede comprar un artículo con dinero prestado, lo sigue considerando como una acción de tranquilidad sin importarle cómo pagará después la nueva deuda.
¿Cuáles son las causas de las compras compulsivas?
Los profesionales de la psicología coinciden en que las causas derivan del tipo de vida a la que esté inmersa cada persona o en la sociedad que se desenvuelva. Por ejemplo, crecer en una sociedad consumista, en un hogar carente de afecto y atención o en un grupo de constantes críticas puede desencadenar el trastorno de las compras compulsivas.
- Rasgos psicológicos con comportamiento impulsivo, altos niveles de ansiedad y constantes caprichos relacionados a la adicción al consumo en exceso.
- Bajo nivel de autoestima y una alta desconfianza al momento de relacionarse con los demás para la toma de decisiones.
- Insatisfacción con los logros y objetivos personales.
- Atracción constante por los estímulos compulsivos.
- Sentimiento de vulnerabilidad psicológica hacia los mensajes relacionados con la felicidad y el éxito social mediante la compra desmedida.
Recomendaciones: Cancelar la compra compulsiva
- Elaborar una lista de los artículos y objetos que de verdad se necesiten, que sean funcionales en lugar de acumularse.
- Evitar comprar cuando existe una fase de depresión o ansiedad. Lo ideal es buscar otra distracción o pasatiempo que ocupe la mente en otras tareas.
- Realizar las compras en compañía de un familiar o un amigo para que sirva de apoyo en momentos de flaqueza.
- Establecer un presupuesto a la hora de hacer las compras sin excederlo.
El black Friday y las compras compulsivas: ¿en qué se relacionan?
El black friday (viernes negro) es una jornada que tiene sus orígenes en los Estados Unidos. Práctica que ha tenido acogida por los compradores en España y de otras partes del mundo. Es una jornada en la que los comercios ofrecen descuentos en sus productos dando paso a la campaña de navidad. Los records de ventas son gigantescos.
Pero, ¿en que se relaciona el black friday y las compras compulsivas? Siendo un importante evento comercial, las grandes ofertas son el “gancho perfecto” para atraer a los compradores compulsivos. No importa si en casa se guardan tres ordenadores portátiles. Si en el black friday las ofertas de estos equipos son insuperables, el comprador compulsivo irá tras ellas como un niño tras un dulce.
Estos eventos dan pie a fomentar las compras compulsivas. Por ello, los expertos aconsejan planificar las compras y evitar gastos en exceso. Lo más oportuno es escribir un listado de las cosas que se necesitan. Priorizar aquellas cosas que se utilizan diariamente como los atuendos básicos y productos de higiene.
Otro punto a valorar es el gasto final. Las promociones y descuentos en el black friday son tentadoras pero al comprar objetos innecesarios terminarán acumulados en el hogar.